Terapia afectivo sexual

Terapia afectivo sexual

¿Quién da el servicio?

Marta Touza Sacristán
  • Razón del problema y su solución
  • ¿En qué consiste el servicio?
  • ¿Qué vas a conseguir?
  • Listado de problemáticas que incluye el servicio

Hoy en día vivimos en una sociedad que, aunque dice ser muy avanzada en algunos aspectos, sigue careciendo de una educación sexual saludable.

La mayoría de nosotros hemos aprendido sobre sexualidad en revistas, películas, por internet y por lo que hablábamos con los amigos. Muchos no hemos tenido unos padres que pudieran explicarnos un modelo sano de sexualidad, donde un hombre y mujer tienen derecho a tenerla y que vaya más allá de la mera reproducción.

Todo esto ha dado lugar a un modelo sexual lleno de mitos y tabúes, de miedos, culpas, exigencias de lo que se supone ser un/a “buen amante”, un modelo de sexualidad donde los roles de género están muy presentes… Todo esto genera una visión sesgada y confusa de nuestra sexualidad, dificultando hablar de ella e identificar si algo no va bien y, por supuesto, cómo ponerle solución.

La solución parte de una adecuada educación afectivo-sexual, que derribe mitos y creencias erróneas, y que nos permita conocer más sobre la sexualidad humana.

Haciendo un análisis individual de cada caso, exploramos los factores que están influyendo, para trabajar esta importante faceta sexual como él o ella quiera para su vida. La sexualidad es una necesidad que todos tenemos y que cada individuo debe vivir de una manera íntima legítima y libre, desde la responsabilidad y el mutuo consentimiento con la pareja… con el fin último de disfrutar.

Inicialmente se recogerá una historia del paciente, descartando posibles factores fisiológicos que estén influyendo y haciendo hincapié en lo afectivo-sexual.

Si la terapia es en pareja, esta primera etapa será por separado con el terapeuta para, después, poner en común aquellos aspectos que sean relevantes para la terapia.

Cada proceso de tratamiento variará dependiendo de aquello que le ocurra a la persona (o a la pareja), pero en todos será un proceso gradual que incluirá: reeducación sexual, discusión de mitos y tabúes, comprensión y eliminación de miedos, tareas a realizar en casa para poder ir afrontando la dificultad de la persona/pareja, etc.

En las sesiones, que serán de frecuencia semanal inicialmente, recogeremos toda esta información y pondremos en común las tareas para casa, para tratar dificultades, proporcionar nuevos ejercicios, ayudar con ciertas lecturas, etc.

Conocerse más a uno mismo en el aspecto sexual, eliminando creencias y mitos y logrando una naturalización de la sexualidad, con el objetivo de vencer la dificultad que le ha hecho acudir a terapia y que le impedía tener la sexualidad que él/ella deseaba.

Desarrollar una sexualidad libre, donde la persona pueda disfrutar con su propio cuerpo y también en una relación con otro, desde la igualdad, y donde cada uno pueda ser responsable de su propio placer. Una sexualidad en la que el disfrute, sin presiones, sea el objetivo.

  • Dificultad a la hora de vivir tu sexualidad con naturalidad.
  • Miedos y/o sentimientos de culpa a la hora de tener relaciones sexuales con nosotros mismos o con los demás.
  • Concepto de sexualidad que nos marca la sociedad, creando roles de género también a la hora de tener relaciones sexuales. “Modelo de hombre”, “Modelo de mujer”.
  • Problemas para gustarte y sentirte atractivo/a con tu cuerpo a la hora de tener relaciones afectivo-sexuales.
  • Disminución o ausencia de deseo sexual.
  • Dificultades en la excitación, problemas en la lubricación o a la hora de tener o mantener una erección.
  • Problemas en el control de la eyaculación.
  • Dificultades a la hora de tener un orgasmo.
  • Dolor al mantener relaciones sexuales con penetración.
  • Dificultades en las relaciones sexuales con la pareja.